El sensor es el corazón de un dispositivo de imagen térmica sin refrigeración. Absorbe la radiación infrarroja emitida por los objetos, lo que provoca cambios en la resistencia de los materiales sensibles al calor. Un circuito integrado especial (ASIC) amplifica estos cambios de resistencia a través de electrodos interconectados y los convierte en una señal eléctrica. A continuación, el procesador transforma aún más esta señal en una señal de imagen analógica, que finalmente se muestra en la pantalla. Los parámetros técnicos clave del detector incluyen el tamaño o la resolución de la matriz, el tamaño del píxel, la diferencia de temperatura equivalente al ruido (NETD) y la velocidad de cuadros operativa.
El tamaño de la matriz indica la resolución de la imagen. Cuanto mayor sea el tamaño de la matriz del sensor, mayor será la resolución de la imagen, lo que dará como resultado imágenes más claras. Los tamaños de matriz más comunes incluyen 256 × 192, 384 × 288, 640 × 512 y 1280 × 1024.
El tamaño de píxel de un sensor se refiere a la distancia entre los centros de píxeles adyacentes, también conocido como tamaño de píxel, y generalmente se mide en micrómetros (μm). Cuanto menor sea el tamaño de píxel, mayor será la resolución espacial del sensor, lo que le permitirá distinguir mejor los objetos o detalles más pequeños. Además, un tamaño de píxel más pequeño puede mejorar la sensibilidad del sensor a la radiación infrarroja, ya que cada píxel puede capturar la luz infrarroja entrante de manera más efectiva. Actualmente, la mayoría de los sensores del mercado tienen un tamaño de píxel de 12 μm.
La NETD, también conocida como sensibilidad del sensor, está relacionada con el diseño del sensor y los materiales de película delgada. Cuanto menor sea la NETD, mayor será la sensibilidad del sensor, lo que le permite detectar diferencias de temperatura más pequeñas. Esto significa que puede proporcionar imágenes más claras en escenas de bajo contraste. Actualmente, la mayoría de los sensores del mercado tienen una NETD de entre 20 y 40 milikelvins (mK).
La frecuencia de cuadros se refiere a la cantidad de cuadros de imagen que el sensor puede capturar y procesar por segundo. Cuanto mayor sea la frecuencia de cuadros, más fluida será la visualización. En el caso de objetos o escenas que se mueven rápidamente, una frecuencia de cuadros alta ayuda a capturar mejor los detalles, lo que permite a los usuarios tomar decisiones más precisas. La mayoría de los productos del mercado tienen una frecuencia de cuadros de no menos de 50 Hz.
El equipo de I+D de Nocpix lleva 15 años dedicado al campo de la termografía. Los sensores que han fabricado no solo incluyen tamaños de matriz estándar de 256×192, 384×288 y 640×512, sino que también cuentan con un tamaño de matriz líder en la industria de 1280×1024. Además, el equipo ha dominado tecnologías e innovaciones de vanguardia para garantizar que las especificaciones clave superen las de otros productos del mercado, incluido un tamaño de píxel de 8 um, una NETD de menos de 15 mk y una velocidad de cuadros de 60 Hz.
Nuestro sensor utiliza un material termosensible fabricado a partir de película Vox, que tiene un coeficiente de resistencia a la temperatura (TRC) más alto. Esto lo hace más sensible a los cambios de temperatura, lo que reduce la diferencia de temperatura equivalente al ruido (NETD) a menos de 15 mK. Este material se utiliza ampliamente en dispositivos de alta gama que requieren un control y monitoreo de temperatura precisos. Por ejemplo, en el campo aeroespacial, los materiales con alto TRC son componentes clave de los sistemas de control térmico de las naves espaciales, lo que permite el monitoreo y ajuste en tiempo real de la temperatura de las naves espaciales en los cambios extremos de temperatura del espacio, protegiendo los dispositivos electrónicos y otras partes sensibles. En el campo de los equipos médicos, este material se utiliza para monitorear la temperatura de las bobinas de resonancia magnética y los sistemas de enfriamiento, mejorando la calidad de las imágenes y extendiendo la vida útil del equipo.
Nuestros MEMS y ASIC especialmente diseñados son innovaciones de vanguardia en la industria. Reducen significativamente la interferencia de las señales fotoeléctricas y minimizan la pérdida de transmisión de señales. Esto garantiza que nuestro sistema de imágenes proporcione imágenes de alta calidad.
El novedoso método de empaquetado denominado empaquetado MINI hace que el sensor sea más pequeño y tenga un mejor rendimiento al recibir radiación infrarroja entre una longitud de onda de 8 y 14 um.
Equipado con un sensor tan potente y una lente F0.9, que permite que entre más luz en comparación con la F1.0, nuestro producto captura las más mínimas variaciones de temperatura. Sin embargo, no es nuestro límite. Los algoritmos de vanguardia llamados Reality + prácticamente llevan el límite superior de la calidad de imagen a otro nivel, brindando a los cazadores una claridad sin precedentes que nunca antes habían visto, incluso en los entornos exteriores más desafiantes.
Nuestro sensor no solo destaca por su calidad de imagen, sino que también destaca por su estabilidad y durabilidad. Nuestro equipo de I+D ha realizado mejoras significativas en su diseño y materiales. El empaque MINI presenta un diseño de alto vacío y larga duración con una configuración de pines de 2 filas, que ayuda a evitar daños en el conector y la carcasa. Además, es fácil de reemplazar, lo que hace que las reparaciones sean más eficientes y rentables para los usuarios. Además de eso, cada sensor se somete a estrictas inspecciones de calidad y pruebas rigurosas. Este compromiso con la calidad nos permite extender con confianza el período de garantía del sensor a 10 años.
Con todas estas características, el sensor de última generación de Nocpix ofrece una calidad de imagen inigualable, ya sea de noche, con niebla espesa, lluvia intensa o cualquier otra condición adversa. Esto ayuda a los cazadores a ver y alcanzar sus objetivos con mayor eficacia.